jueves, febrero 23, 2012

Estancias: El sueño de Visnu y Los siete pecados de Brecht:





Dos actividades muy recomendadas. La primera es la presentación del libro El sueño de Visnu, de David Meza, editado por 2.0.1.2. El libro es hermoso, su contenido dice cosas como:  
Conocí a Emilio mientras grafitaba la estatua de la Libertad y yo vagaba encima de un dinosaurio. Me enseñó que el tiempo era un invento de los reptiles del futuro (…) Noté que mis amigas danzaban en secreto para la luna. Noté que cantaban a los árboles y a los ríos. Cantaban y agitaban las manos entre las estrellas. Una de ellas trazó con el dedo los diagramas de los astros. Otra empezó a repetirse por todo el edificio. Arrojaron máquinas de coser toda la noche, hasta que la noche se volvió un jardín cósmico de tela. Escribieron sobre sus ataúdes la borrachera de los dioses jóvenes.

(…)

Yo estaba llorando sobre un campo de orquídeas junto a las pirámides cuando la conocí. Su nombre es Frida (…) Tenía una constelación de lunares en el lado izquierdo de la cara, que cambiaban de lugar según la hora del día (…) Creció soñando que las estatuas también tenían pulso. Su nombre es Frida, pero qué nube cabizbaja y tierna no lo sabe (…) Quise tomarla de la mano, pero el peso de mi sombra me avergonzaba. Nací el 34 de mayo de 1297. Mi ocupación era construir planetas con canicas, lumbre y arena. Crecí con las manos ardiendo en sueño. Con los siglos descubrí que la literatura es esculpir la eternidad sobre un trozo de hielo. Hablé con un ángel de petróleo sobre las cuatro palomas entorno a la luna y de la condición bicardiaca del cielo. Trescientos años después salí del mar y le dije a Frida que mi libro favorito eran sus manos dándole nueva forma al mundo (...)
Lo segundo que recomiendo es la puesta en escena de Los siete pecados capitales de la pequeña burguesía, ópera-ballet de Kurt Weill y Bertolt Brecht. En el teatro-bar El Vicio. He visto muchas presentaciones de la soprano Catalina Pereda, querida amiga. Me gusta que siempre combina medios visuales y buensímos músicos. En esta ocasión puedo decir sin temor a equivocarme que es su mejor show. Ya que las canciones están cantadas en alemán, Nuria Montiel está a cargo de los subtítulos, que imprimen una huella creativa especial y dinámica al estar hechos manualmente y proyectados sobre el escenario con ilustraciones y juegos manuales muy acertados y jocosos (como señalar con los dedos palabras específicas para crear énfasis o el conocido efecto del gesto brechtiano). La obra confirma que hay autores que no pasan de moda. Los arreglos musicales de Pablo Sandoval, el director musical, son extremadamente buenos. El dueto de cantante y bailarina de las gemelas "Anna" protagonistas de la pieza entre Catalina Pereda y Carolina Ureta también es muy eficaz. El actor Pablo Chemor le agrega, además, su tanto de comedia y buena actuación para hacer en conjunto un show muy bien logrado. La última función es el próximo miércoles 29 de febrero a las 9:30 PM.

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